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EMPLEO
Actuamos para promover la igualdad de oportunidades y, de esta forma, quienes se encuentren en esta situación de desventaja puedan acceder al mercado laboral en igualdad de condiciones.
  • "Cruz Roja ha cambiado mi vida en lo laboral y personal"

    Antonio Navarro, Cádiz

    A sus 26 años, Antonio recuerda cómo su vida dio un giro de 180 grados. "Para mí, Cruz Roja fue un antes y un después. Yo era un 'ni ni', ni trabajaba ni estudiaba, y ahora trabajo y estudio", afirma este joven de Jerez, que llegó al Plan de Empleo por casualidad, sin motivación ni experiencia.

     

    "Mi currículum estaba vacío y nunca había ido a una entrevista, y ahora no hay una que se me resista", recuerda Antonio. Tras una capacitación con prácticas, logró su primer trabajo en unos grandes almacenes. Pero además de la oportunidad laboral, su paso por Cruz Roja le ha dado mucho más: "Seguridad en mí mismo, salir de mi zona de confort, saber comunicarme".

     

    Ahora se involucra en la vida asociativa, política y cultural de su ciudad. Y ha sido "mentor" para otros jóvenes que llegan al Plan de Empleo, a los que anima a "que aprovechen la oportunidad". Como hizo él. 

  • "No sé qué habría hecho sin Cruz Roja cuando llegué a España sin nada ni nadie"

    Iryna Shamradzhi, Córdoba

    Iryna es licenciada en Farmacia y, aunque había trabajado como tal en su país de origen, Ucrania, en los últimos años había abierto su propia cafetería, a la que había dedicado todos sus esfuerzos. Hace unos años se vio obligada a huir de Ucrania, perseguida debido a su ideología política. 

     

    "Llegó un momento en el que empecé a temer por mi vida", revela. Su situación se volvió tan extrema que un día tuvo que salir rápidamente del país. Lo hizo sola. Primero llegó a Madrid, donde solicitó asilo en el mismo aeropuerto. Más tarde contactó con Cruz Roja, que le ofreció asesoramiento y organizó su traslado a Córdoba.

     

    Iryna reconoce que cuando llegó a España, no buscaba nada más que protección. En Ucrania tenía una buena vida en términos económicos, una vida que se vio obligada a abandonar por su propia seguridad. "No sé qué habría hecho sin Cruz Roja cuando llegué aquí. No tenía nada ni nadie", admite.

     

    Tras un tiempo, su hija y su hijo, además de su nuera y nietos también abandonaron Ucrania y solicitó asilo por el mismo motivo. Ahora se encuentran todos juntos en Córdoba, algo que ella agradece enormemente.

     

    "No había mucha diferencia de cultura entre España y Ucrania, lo que sí era un problema para integrarme era el idioma", explica Iryna, que además de sus idiomas maternos, sólo hablaba inglés. Ahora, a través de los cursos de castellano de Cruz Roja, ha conseguido avanzar bastante en el tema comunicativo en muy poco tiempo. Para ella, el idioma es algo imprescindible para hacerse un hueco en la sociedad, encontrar trabajo y entablar amistades, por lo que ha puesto todo de sí para mejorarlo cada vez más.

     

    Además de los cursos de idiomas, Iryna ha tomado parte en cursos de formación profesional, lo cual le ayudó a encontrar su primer trabajo temporal en España en una empresa distribuidora de medicamentos. Tiene muy claro que quiere dedicarse a la farmacia, su auténtica profesión, aunque tampoco descarta abrir una cafetería y trabajar en ella, tal y como hacía antes de que su vida se derrumbara por completo.

     

     

    Entrevistas y textos: Sandra Ragel

    Fotos: Alejandro Fortes 

     

  • "Animamos a otras empresas a colaborar
    con el Plan de Empleo"

    Sergio Caballero, Granada

    Serymar Inserta es una de las 150 empresas a las que Cruz Roja en Andalucía entregó un reconocimiento el pasado año por colaborar con el Plan de Empleo. 
     

    Sergio Caballero, su administrador, se ha convertido también en embajador de sus proyectos y anima a otras empresas a crear alianzas: ¿Tener a gente con ganas de trabajar y formada es básico. En Cruz Roja están atentos a la empresa y a las personas usuarias.

     

    Serymar colabora en Granada desde hace 10 años con formación, prácticas no laborales e inserción directa de personas con más dificultades de empleabilidad: ¿Viene gente en situaciones límite, como refugiadas y víctimas de violencia de género¿, explica Sergio, que comparte el valor de la diversidad sin estereotipos: ¿Tenemos a personas de muchos países, la mayoría de España. Pero aquí hay una máxima: queremos a los mejores por su talento.

     

    El Empleo es una oportunidad económica, pero también personal:
    "Les cambia la actitud, la alegría". 

  • "Cruz Roja me ayudó a abrirme a otros ámbitos de empleo"

    Anita Aguiar, Sevilla

    Anita tiene 40 años y tras pasar por varios trabajos en Sevilla,
    donde vive, se quedó en paro. "Entonces no sabía a dónde
    ir", recuerda.

     

    En Cruz Roja Española, además de recibir apoyo social, encontró un espacio donde se le valoró por su talento, y donde recibió orientación para emprender un nuevo camino profesional. Participó en una formación como camarera de piso que le abrió una nueva oportunidad en un campo en el que nunca había tenido opción: "Cuando echaba el currículum, siempre me pedían formación". Con la nueva preparación, consiguió un nuevo empleo. Anita recomienda participar en "este tipo de proyectos, porque a veces por no salir del entorno en el que hemos trabajado, no encontramos cosas mejores".

  • "Este es un buen lugar para construir  nuestro futuro"

    Zila y Joel, Almería

    Zila y Joel llegaron de Venezuela junto a sus hijas buscando una vida mejor.

     

    Solicitaron asilo y tras 18 meses en el Centro de Migraciones de Cruz Roja en Roquetas de Mar (Almería) han podido hacer realidad un sueño: montar su propia pastelería en Almería.

     

    Zila empezó como limpiadora y Joel tuvo varios trabajos hasta que ella comenzó a hacer pasteles por encargo y vio que esta podía ser su oportunidad. Ahora están al frente de la pastelería Dulces Estaciones, en el barrio de los Ángeles. Una zona en la que ya se han hecho un hueco, donde tienen su casa y el cole de sus hijas y donde se están abriendo camino. 

     

    Han dido avanzando poco a poco, Zila se encarga de la pastelería y Joel de la bollería y la logística. Ambos piensan que "Almería es un buen lugar para construir nuestro futuro". 

     

    "Cuando veníamos no sabíamos ni dónde estaba Almería. Nada más llegar al Centro de Roqueta nos hicieron sentir como en casa, no notamos el vacío de no estar en nuestra casa. Mi hija pequeña no paraba de darnos las gracias por traerla a un lugar tan maravilloso", explica Joel. 

     

    "Ahora, nuestro mayor deseo es darles estabilidad a nuestras dos hijas y al bebé. Estoy segura de que vamos a conseguirlo paso a paso. Nos vemos viviendo en Almería, es un buen sitio donde hay buena gente", afirma Zila.

  • "Hemos encontrado en Cruz Roja un gran aliado"

    Virgilio Domínguez García - Kit Online, Jaén

    Kit Online, de Martos (Jaén) es una de las más de 2.600 empresas que colaboraron en 2019 con el Plan de Empleo de Cruz Roja, aportando a los usuarios y usuarias espacios donde poner en práctica lo aprendido en sus formaciones. Y a pesar de ello, Virgilio Domínguez, gerente de la empresa, asegura que son ellos quienes deben dar las gracias: "Agradecemos a Cruz Roja la dedicación y profesionalidad con la que organizan los cursos a las personas que insertamos". 

     

    "Hemos colaborado durante 4 años con la satisfacción de haber  ayudado a integrar a más de 80 personas", explica Domínguez, que destaca el "índice de éxito y compromiso" de quienes se forman con Cruz Roja.

     

    "Empezamos con el convencimiento de que las empresas debemos tener conciencia social y la experiencia ha sido tan positiva que ahora vemos a Cruz Roja como un gran a liado¿, afirma
    el empresario.

     

    "Somos testigos de cómo cambia la vida a todas las familias que participan en el Plan de Empleo", añade Domínguez, que anima "a todas las empresas a eliminar cualquier prejuicio que pudieran tener hacia estas iniciativas".

     

    "Los cursos de formación¿organizados por los técnicos son prácticamente a la carta y el índice de éxito y compromiso por parte de los trabajadores es altísimo aportando una mano de obra cualificada a las líneas productivas", afirma Domínguez. 

     

    "Ahora vemos a Cruz Roja como un aliado para nuestro departamento de Recursos Humanos. A todo esto, hay que unir la satisfacción de colaborar con colectivos de exclusión y poder ser testigos en primera persona de cómo les cambia la vida a todas estas familias" .  

  • "Me emociono cuando me dicen: estoy trabajando gracias a ti"

    Fernando Luis Giménez, Málaga

    Fernando Luis conoció Cruz Roja Española a través de su grupo scout en Estepona (Málaga), con el que colaboraba con otras organizaciones.

     

    Es voluntario digital y acompaña cada sábado a personas en desempleo a mejorar sus competencias digitales, para utilizar las tecnologías en la búsqueda de un trabajo: "Les explicamos ofimática, talleres de búsqueda de empleo, vemos cómo preparar un currículum en papel y un videocurrículum, o cómo utilizar redes sociales", explica, y advierte que hoy día "quien no está capacitado en informática, da pasos atrás".

     

    Fernando Luis se emociona cuando alguna de las personas a las que acompaña le dice "gracias a ti estoy trabajando". Algo tan sencillo puede cambiar la vida a los demás.

     

  • "Hay que dar una gota de cariño a la Humanidad"

    Juana Urdaneta, Huelva

    "Sentir, decidir y vivir" son sus principios de vida.

    Le apasiona formar a las personas en resiliencia para que salgan fortalecidas de la adversidad. Le inquieta la vulnerabilidad de la infancia por su ingenuidad y la de los mayores por su pérdida de habilidades.

     

    Juana Urdaneta, 53 años, es sociológa y licenciada en Educación y máste en Orientación Educativa. No cree en la derrota y con esa vocación de lucha ayuda junto a Cruz Roja Española en Huelva desde 2017.

     

    Llegó a Cruz Roja para buscar oportunidades de empleo y se quedó para ayudar, porque siempre ha creído que "hay que dar una gota de cariño a la humanidad, que tanta falta le hace".

     

    Inició entonces un camino que, en sus propias palabras, está "lleno de experiencias inolvidables que pasan por los programas de Personas Mayores, Personas Inmigrantes, Vulnerabilidad Social y, sobre todo, el Plan de Empleo, ámbito en el que colabora como monitora de un sinfín de competencias y habilidades para mejorar las posibilidades de acceder a un trabajo: iniciativa, toma de decisiones, manejo de emociones, delimitación del perfil profesional, resolución de conflictos y resiliencia en la empleabilidad.

     

    Además, en el programa Desafío Empleo +45, se encarga de los talleres de orientación al logro y en el programa de Cohesión e Integración de Mujeres Contratadas en Origen enseña técnicas para la atención plena.

     

    Todo lo que entrega a Cruz Roja cree que el voluntariado se lo devuelve cambiando su vida en todas sus dimensiones: "He aprendido nuevos oficios, nuevas técnicas, es decir, he crecido profesionalmente. Ha permitido que evolucione en mi dimensión familiar, ya que en Cruz Roja hay personas que me dan su cariño y apoyo, como lo haría una madre, un hermano o hermana".

     

    "Cruz Roja también ha ampliado mi cultura, ya que he tenido el privilegio de interactuar con personas de muchos lugares, aprendiendo de ellas y descubriendo nuevos detalles".

     

    "Sin embargo, lo mas importante que me ha dado el voluntariado, ha sido el despertar de mi sensibilidad empática y reconocer que otros me necesitan para ayudarles a salir adelante durante su proceso de vulnerabilidad", explica Juana.

     

    Es por todo esto que  cree que una de las mejores decisiones que se pueden tomar en la vida es "ayudar a otros que estan en condiciones mas desfavorables que las nuestras. La vida es un boomerang y lo que se da,  la vida  lo devuelve, por lo tanto, si se entrega cariño, apoyo, corazón, al pasar del tiempo, la vida  devolverá: cariño, apoyo y corazón".

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