Hoy en día el Movimiento Internacional está formado por tres componentes, cada uno de los cuales posee personalidad jurídica propia, desempeñan funciones diferentes pero complementarias:
- El Comité Internacional de la Cruz Roja CICR.
- La Federación Internacional de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
- Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Las diferentes partes del Movimiento se coordinan a través de tres órganos:
- La Conferencia Internacional, que se reúne cada cuatro años y que constituye la más alta autoridad deliberante de la Cruz Roja, de la que son miembros, además, los delegados de los Estados Parte de los Convenios de Ginebra. Determina la política fundamental en las cuestiones de principio, en la esfera del derecho internacional humanitario y en lo que se refiere a la organización y operaciones.
- La Comisión permanente, es el órgano que prepara la Conferencia Intencional, en íntima colaboración con la Sociedad Nacional sede de la Conferencia. En el intervalo entre conferencias, la Comisión Permanente coordina las labores del CICR y las de la Federación.
- El Consejo de Delegados, es el órgano en el que se reúnen los representantes de todos los componentes del Movimiento. Se reúne cada dos años y a menudo tiene que pronunciarse sobre cuestiones de política o sobre cualquier otro asunto de común interés para el Movimiento. En lo que se refiere a los preparativos de la Conferencia Internacional, presenta propuestas para los puestos de presidente, vicepresidentes y secretarios de la Conferencia, decide el orden en que deberán examinarse los temas y sobre las propuestas que le remitan la Conferencia o la Comisión Permanente.
Comité Internacional
El CICR es el órgano fundador de la Cruz Roja en 1863. Es una organización independiente, privada y neutral, con sede en Ginebra, integrada por ciudadanos suizos y actúa en el mundo entero para proteger y socorrer a las víctimas de los conflictos armados.
Los dirigentes del CICR son de nacionalidad Suiza. El órgano supremo es un Comité integrado por 25 miembros como máximo, elegido por cooptación de entre personalidades helvéticas que tienen, a la vez, experiencia en asuntos internacionales y un compromiso con la causa humanitaria. El Comité se reúne ocho veces al año en Asamblea, en la que se determinan la política general y los principios de acción de la Institución. Siete miembros del Comité forman el Consejo Ejecutivo que se encarga de dirigir los asuntos operacionales y supervisar directamente la administración.
La acción del CICR se basa en los Convenios de Ginebra y en sus Protocolos Adicionales, así como en los Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y en las Conferencias Internacionales.
Sus fundamentos jurídicos son:
En los conflictos armados internacionales, la comunidad internacional asigna, en los cuatro Convenios de Ginebra y en el Protocolo Adicional I, diversas tareas al CICR y le reconoce el derecho de visita a los prisioneros de guerra y a los internados civiles, así como un amplio derecho de iniciativa. En conflictos armados no internacionales, los Estados reconocen al CICR un derecho de iniciativa, que se menciona en los cuatro Convenios de Ginebra. En disturbios interiores o tensiones internas o en cualquier otra situación que justifique su acción humanitaria propone sus servicios a los Estados, sin que tal ofrecimiento sea una injerencia.
Federación Internacional
Después de la Primera Guerra Mundial se pensaba que el hombre no podía provocar otro drama tan atroz como el que había sacudido Europa y, por tanto, no existirían más guerras. Al mismo tiempo Europa se encontraba arruinada, las poblaciones diezmadas por las epidemias, además de miles de personas refugiadas y desplazadas. Ante esta situación se plantea la creación de una organización que actúe en tiempo de paz para paliar el sufrimiento humano, ya que:
- Las economías nacionales habían quedado destruidas.
- Las epidemias estaban diezmando la población.
- Había un numero amplio de refugiados, víctimas del hambre y personas sin hogar.
- Pocos países tenían ministerios de salud.
- Ninguna otra institución era capaz de organizar operaciones de socorro de amplio alcance
En abril de 1919, uno de los dirigentes de la Cruz Roja Americana, Henry P. Davison, convoco una conferencia medica en Cannes en la que propuso confederar las Sociedades Nacionales de los distintos países en una organización similar a la Sociedad de Naciones, con el objetivo de actuar permanentemente en la mejora de la salud y aliviar el sufrimiento humano. Nace de este modo la Liga de Sociedades de la Cruz Roja (actualmente Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja).
La Federación es una organización no gubernamental, sin carácter político, racial, ni confesional y representa a todas las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
La Federación tiene las siguientes funciones:
- Organizar, coordinar y dirigir las acciones internacionales de socorro, de prevención de catástrofes y protección de la salud.
- Actuar como órgano permanente de enlace, coordinación y estudio de las Sociedades Nacionales.
- Estimular y favorecer la creación de Sociedades Nacionales.
- Impulsar y desarrollar proyectos de cooperación al desarrollo.
Gran parte de la labor de la Federación está relacionada con la prestación y la coordinación de la asistencia a favor de las víctimas de los desastres. Cuando sobreviene un desastre la Federación actúa a nivel internacional, como coordinadora de las operaciones de urgencia sobre el terreno emprendidas por la Sociedad Nacional. Basándose en la información enviada desde la zona siniestrada y en las peticiones recibidas, lanza inmediatamente llamamientos a las demás Sociedades miembros para solicitar asistencia.
Sociedades Nacionales
Prácticamente en todos los países del mundo existe una Sociedad nacional de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, cuyos estatutos han sido oficialmente reconocidos y que actúa como auxiliar de los poderes públicos.
Fundadas para atender a los soldados heridos o enfermos, las Sociedades Nacionales despliegan hoy, tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra, múltiples actividades que varían en función de las necesidades de cada país y de sus habitantes:
Protección de la salud. Acciones de bienestar social con los colectivos vulnerables. Intervención en socorros. Medio ambiente. Defensa de los derechos humanos. Ayuda ante catástrofes. Apoyo a otras sociedades nacionales. Difusión del DIH. Ayuda a las víctimas de los conflictos. Promoción de la donación de sangre y órganos.